Cuando me dijiste que a
mi edad aun no estaba preparado para controlar mi vida, que era yo muy joven,
que esperara un poco más de tiempo y luego tú mismo me ayudarías a
independizarme. Y, sin embargo… preferí no escucharte? te dejé con la palabra
en la boca, y me fui de la casa, según yo, a comerme al mundo a rebanadas.
Repetiste una y otra vez
que tú sólo querías lo mejor para mí, y que tus regaños no eran por desamor?
Qué Razón tenías Papá,
cuando te acercaste a mí, y me dijiste que viviera conforme a mi edad, porque
la juventud es como un suspiro del alma, y cuando nos damos cuenta, los años
nos llevan ventaja; me dijiste que no dejara los estudios porque de ello dependería
gran parte de mi vida en el futuro? Yo no tuve esa oportunidad que tienes
ahora, hijo, me dijiste en aquella ocasión, y sin embargo mi respuesta fue? Tú
que sabes de eso? lo que pasa es que tú eres de otra época? No se como no te
cansas de estarme dando sermones?? Fue por eso que, solo llegué hasta la
secundaria?
Ya ves, papá, apenas era
muy joven y tuve que asumir roles de paternidad, por esa falta de
responsabilidad? Yo siempre escuchaba decir… algún día tu también serás padre y
vas a entender la razón y pensando te dije yo sí seré un buen padre, a mis
hijos, no los estaré fastidiando tanto, dejaré que sean los que ellos quieran,
y que sean felices; yo si seré un buen padre.
Me aconsejaste que,
pasara lo que pasara, viviera como viviera, nunca me humillara ante los demás,
porque la dignidad no se vende, no se pierde, y hasta la libertad tiene sus límites,
y apenas me sentí libre, aproveché para emborracharme con mis amigos hasta desfallece,
aunque me advertiste que el enemigo no estaba en casa, sino en las calles, disfrazado
de falsos amigos, absurdos placeres y dinero manchado.
Ya ves, papá, hoy me
arrepiento de todas esas palabras contra ti, de mis actos que tanto te dañaron,
de las mentiras mal armadas que inventaba con tal de no escuchar tus sabios
consejos, y sabia que tu habías luchado mucho para mantenerme con una
buena educación y que no me faltara nada
que podías aconsejarme para no cometer errores que me lamentara a la largo de
mi vida.
Mírame ahora, papá, sentado,
lleno de angustia, esperando noticias de mi hijo, ese al que yo iba a educar? mejor
que tú a mi, sí? también él se sintió grande, a pesar de mis consejos decidió
no escucharme y, hacer su propia vida como lo hice yo, le pido a Dios que me
ayude, y a ti mii padre ojalá me hayas perdonado? Me costó mucho tiempo, dolor,
y sufrimiento, pero después de tantos años, logré entender que por fin te amé, papá,
más de lo que yo creía?
No hay comentarios:
Publicar un comentario